Aplicaciones cemento
Conceptos para cabezales de horno.

Función:
En el cabezal se procede a la expulsión del material de clínker desde el horno rotatorio al enfriador. Al mismo tiempo, los gases del proceso se conducen desde el enfriador a través del cabezal del horno al horno rotatorio. En las instalaciones de hasta aprox. 7500 toneladas de clínker /d, los conductos de aire terciario se conectan mayoritariamente al cabezal del horno. En las instalaciones más grandes, la conexión del TAD suele efectuarse poco después del cabezal del horno.
El quemador principal entra asimismo a través del cabezal en el horno rotatorio. Además, el cabezal permite el acceso al horno rotatorio para poder efectuar trabajos de reparación.
Solicitación:
Aparte de la alta solicitación térmica del cabezal del horno, el creciente empleo de combustibles secundarios conlleva también un aumento de la solicitación termoquímica de los cabezales.
Por este motivo, la resistencia termoquímica es uno de los primeros criterios de selección a la hora de elegir materiales refractarios adecuados. Se ofrecen especialmente materiales refractarios insensibles al proceso de calentamiento.
En el cabezal se procede a la expulsión del material de clínker desde el horno rotatorio al enfriador. Al mismo tiempo, los gases del proceso se conducen desde el enfriador a través del cabezal del horno al horno rotatorio. En las instalaciones de hasta aprox. 7500 toneladas de clínker /d, los conductos de aire terciario se conectan mayoritariamente al cabezal del horno. En las instalaciones más grandes, la conexión del TAD suele efectuarse poco después del cabezal del horno.
El quemador principal entra asimismo a través del cabezal en el horno rotatorio. Además, el cabezal permite el acceso al horno rotatorio para poder efectuar trabajos de reparación.
Solicitación:
Aparte de la alta solicitación térmica del cabezal del horno, el creciente empleo de combustibles secundarios conlleva también un aumento de la solicitación termoquímica de los cabezales.
Por este motivo, la resistencia termoquímica es uno de los primeros criterios de selección a la hora de elegir materiales refractarios adecuados. Se ofrecen especialmente materiales refractarios insensibles al proceso de calentamiento.
